La corza con cuerna

Esta es la historia de una corza muy particular y de una asombrosa coincidencia.

6 de febrero de 2010. Sierra de Guadarrama.

Aquella mañana anduve por las zonas medias de la sierra, como otras veces. Las zonas altas, cubiertas con abundante nieve, quedaban ocultas por la niebla. Aún así la jornada fue entretenida, buena parte del tiempo la pasé observando las huellas en la nieve.

Daba por terminada la jornada cuando observo una pareja de corzos a muy corta distancia. En el cuaderno anoto: "14:15, corzo, dos machos juntos, en alerta. Sin descorrear. Grabados en video".

Por la tarde en casa, me dispongo a visionar y seleccionar imágenes, me interesan sobre todo los corzos y las fotos de huellas.

Huellas de garduña

Llevo un rato viendo el video de los corzos, intrigado por el segundo animal. Un macho viejo pensé, vaya cuerna rara tiene, tal vez se sirva de su compañero como escudero. De menor tamaño, su morfología era la de una hembra, pero no podía ser. Paso una y otra vez el video, fotograma a fotograma, no hay forma de verle el pincel peneano y lo que sí se ve es una pequeña cola propia de las hembras ¿sera posible?



Es hora de buscar en la red al respecto, pues de los libros que tengo en casa las únicas referencias que recuerdo sobre cuernas anómalas en corzo se refieren a machos y siempre se comenta que no es algo raro su aparición. Pueden ser debidas a traumatismo o por transtornos hormonales.

La busqueda es positiva, obtengo algunas notas en prensa regional y sobre todo un interesante debate en el foro de la Asociación del Corzo Español (ACE) (en este otro enlace del mismo foro, también se trata el mismo tema).

Gerardo Pajares, veterinario y autor del libro "Pasión por las seis puntas. El corzo, caza y gestión", explica que se había estudiado una población de corzo en la que se encontró que un 6% de las hembras presentaban cuernas. Él mismo, en 2007, pudo realizar el estudio anatómico de dos hembras que fueron abatidas confudidas con machos. Presentaban cuernas bien desarrolladas y comprobaron que se trataba de animales hermafroditas, con genitales masculinos y femeninos.

Así que, en efecto, era posible. El segundo corzo podía ser corza. La confirmación absoluta llegó a mediados de mayo. Entonces recibo un sorprendente correo: "Por una casualidad increíble creo que has hecho un video a la misma corza con cuerna que yo he fotografiado..." me escribe Enrique Calvo. El hilo del foro de la ACE referido a las corzas con cuerna se había retomado casi tres años después. Además del video habían aparecido las fotos de Enrique, y alguien se había dado cuenta de que se trataba de la misma corza.

Enrique y yo comprobamos que no hay duda, las imágenes del animal se han tomado justamente en el mismo sitio. Entre unas y otras han pasado tres meses. Ahora la hembra está sola, tiene mal aspecto, "probablemente un proceso respiratorio de vías altas. Ese mal pelo y la conjuntivitis que afecta sobre todo al ojo derecho indican mala salud", explica Gerardo Pajares, que añade: "La corza muestra signos de un parto reciente o inminente por la dilatación de la vulva y el tamaño de la ubre."



En febrero, cuando la observé, acompañaba a un macho adulto y detrás de la hembra no apareció ninguna posible cría del año anterior. Poder confirmar que la corza es fertil es de interés, y con ese objetivo Enrique anda estos días detrás de ella. Si obtengo alguna noticia al respecto actualizaré el post para darlo a conocer.


PD Gracias a Enrique Calvo por permitirme usar sus magníficas fotos.

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