El nido de los picapinos callejeros (II)

Después de 12 días observando cómo los picapinos construían su nido dejé pasar un tiempo hasta volver a vigilarlos. El 10 de mayo de nuevo me planté en la ventana e inmediatamente llegó la hembra con comida, estaban en plena crianza.


Hasta el 30 de mayo pude acudir 9 días a verlos, fueron algo menos de 20 horas de seguimiento (en directo y  también en diferido, pues mientras me sentaba a la mesa con mis padres dejaba la cámara grabando). Registré 200 cebas (202 exactamente, 95 de la hembra y 107 del macho).

El día 31 no estaban. No me quedé a ver si regresaban al agujero a pasar la noche. Cómo me hubiera gustado ver volar a los pollos. Creí que tendría oportunidad de observarlos por las ramas del chopo esperando a los padres, pero ni eso, no se los veía por ninguna parte.

Habían permanecido en el nido al menos 21 días, lo que viene a ser un tiempo normal según los datos que he consultado (18 a 24 días). Mucha casualidad me parece que mi primera visita coincidiera con su primer día. Como ya comenté, hacia el 20 de abril la hembra pasaba largos ratos descansando en el nido que ya debía estar prácticamente concluido. Al parecer la incubación dura 10 a 13 días, con lo que, tal vez, para el 24 a 27 de abril se habría completado la puesta (4-7 huevos). Es probable que la eclosión tuviera lugar algún día antes del 10 de mayo (hacia el día 7 como muy pronto).

El macho espera. Trae una ración de hormigas.
Al igual que durante la construcción del nido, había ocasiones en las que, por prudencia, los picapinos no acudían y permanecían vigilantes, ocultándose, debido a que hubiera personas cerca o, sobre todo, por la presencia de las urracas. Un día, justo después de entrar el macho a cebar con una mora, una urraca revoloteó con “malas” intenciones delante del agujero, llegó tarde. Luego el macho permaneció dentro durante casi diez minutos, se fue cuando llegó la hembra a cebar.



A pesar de lo que muestro en el vídeo, no eran tantas las ocasiones en las que macho y hembra se relevaban en la boca del nido. Con frecuencia tampoco salían tan rápidos como se ve, podían permanecer un largo rato dentro sin razón aparente.

Haciendo cola. El macho parece traer alguna tijereta.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario