Madrid, Sierra de Guadarrama
Y sin embargo, cuando de forma fortuita pones los pies en un escenario donde ha tenido lugar, una vez más, la trágica lucha por la vida y descubres la presencia de un gran cazador como el lobo, el miedo y el dolor parecen reflejarse en una expresión recreada en lo que son sólo los restos de una cacería. Y no te deja indiferente.
El jabalí tiene muy pocos enemigos y ninguno tan importante como el lobo (excluyendo a nuestra especie). Encontrar uno depredado fue encontrar una realidad hacía tiempo olvidada.
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