La liebre ibérica. Lebrato de invierno.

4 de enero de 2010. Madrid. Zona centro.

Este lebrato se delató al moverse junto al camino por el que circulabamos. No sé que tiempo tendrá, era del tamaño de un gazapo recién salido del vivar. Nacería en diciembre. La gestación de la liebre dura entre 42 y 44 días, por lo cual seguramente fue concebido en noviembre.

El parto de la liebre tiene lugar en encames al aire libre, no en madrigueras como en el conejo. La madre los abandona casi de inmediato y sólo los visita para amamantarlos y lamer su orina una o dos veces al día, no más de cinco minutos en cada ocasión. Por la fecha, en este caso, es muy probable que sea hijo o hija único. A las tres semanas los lebratos dejan de depender de la madre.

En estas condiciones tiene que sobrevivir a múltiples peligros, a los depredadores: rapaces, zorros y otros mamíferos carnívoros, incluyendo los perros; al invierno y, por si fuera poco, a los "cazadores". No sólo ha tenido la suerte de nacer en invierno, sino también en plena "época de caza". Cuantas veces caerán dos liebres de un tiro.